Podenco Canario de Caza:

Se trata de una raza formada, según parece ser, a partir de los podencos faraónicos importados desde Italia, a los que se les sumó alguna sangre venida de la Península, y se les sometió a una fuerte selección insular. Está presente por todas las comarcas del archipiélago.
Es un perro de talla media y complexión delgada, muy ágil. Las características principales son su fino olfato y su oído. Ha desarrollado una mullida capa de tejido blando bajo sus patas para poder correr en zonas de alta dificultad.( zonas volcánicas ). Es un perro fuertemente adaptado a la caza sobre suelos volcánicos, terreno donde no tiene rival.
Posee una gran resistencia física al esfuerzo y a las enfermedades.
Tiene, además, una importante función ecológica al colaborar en el control de los conejos salvajes en las islas, auxiliado con el uso del hurón ( ver nº 68 )
Es una raza muy expandida y con buenas perspectivas de estandarización y divulgación. Existen Asociaciones del Podenco Canario en Gran Canaria y Tenerife.

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Podenco Enano del Hierro:

A principios del siglo XIX, en la costa de Sabinosa, en el Hierro, atracaban barcos venidos de Europa, gracias a los diques naturales existentes en esa zona. Se presume que una hembra de podenco canario blanca moteada se apareó con un perro de estos desembarcos y de este cruce salió una hembra de podenco enana. En otros cruces posteriores nació un macho con las mismas características, estableciéndose una nueva raza.
Es un perro de talla pequeña, cuerpo alargado y patas cortas. Al igual que el podenco canario, tiene muy buen olfato, casi se puede decir que “ven” por el olfato.
Su peculiaridad es la de complementarse con el perro podenco canario ya que es capaz de introducirse bajo los arbustos y los matorrales en busca de la presa donde no puede entrar el podenco por su mayor tamaño.
Mayoritariamente se encuentran en la isla de Tenerife y muy pocos en El Hierro
Existen pocos ejemplares. Actualmente, en Tenerife, hay expertos que intentan fomentar esta raza

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Pastor Majorero, Bardino o de Fuerteventura:

Existen ciertas discrepancias con respecto a su origen ya que, para muchos este perro mantiene las características del perro canario prehispánico, pero el Club Español del Perro de Ganado Majorero mantiene que todos sus orígenes son foráneos.
Tiene cabeza ancha y nariz negra. Mandíbula potente con una dentadura completa. Ojos más bien pequeños, acostumbrados a una gran luminosidad y a mirar lejos. Cuerpo compacto con cuello fuertemente musculado y patas recogidas y rectas.
Las patas traseras presentan un dedo atrofiado llamado “uñas del aire”.Tiene el pelo corto, suave, brillante y siempre con tonos abardinado.
Su localización originaria y tradicional es la isla de Fuerteventura, aunque actualmente está difundido por todo el archipiélago.
Es un perro pastor canario de zonas áridas y está ligado, desde sus orígenes, a la conducción de ganado caprino. Realiza carreras en sus tareas de pastoreo y “apaña”. Trabaja bien con el ganado, sin dañarlo, sabiendo llevar a las cabras o cochinos a zonas protegidas con rapidez.
Es leal, inteligente, territorial, fuerte de carácter, tenaz y valiente. Todas estas cualidades han hecho que se utilice, sobre todo, como perro guardián, tarea que desempeña con eficacia ya que, además, es desconfiado con los extraños, llegando a ser, a veces, agresivo.
Aunque en un pasado reciente estuvo en peligro de extinción, actualmente se puede considerar un animal en vías de recuperación, gracias a las medidas de fomento de esta raza.
El cruce de esta raza con razas de dogo europeos, origino el actual “ dogo canario “, ausente en la exposición de la granja.
 

Pastor Garafiano o de la Palma:

Raza autóctona de la isla de La Palma, sus raíces provienen de la época prehispánica con aportaciones raciales de perros de aspecto lupoide traídos por los europeos a partir del siglo XV.
Cabeza pequeña en relación con el cuerpo, orejas flexibles, ojos ovalados de color castaño y trufa siempre negra. Su talla es de mediana a grande, patas fuertes y bien aplomadas, cola muy poblada y a veces enroscada. Pelo abundante, más o menos largo. Puede ser de color leonado o alobado, dominando los tonos leonados que se aproximan al tostado con distintas tonalidades.
Su inteligencia hace que sea inmejorable en su función de pastoreo, desenvolviéndose muy bien en las zonas abruptas y húmedas. De apariencia tranquila y reposada, se muestra muy activo cuando está trabajando.
Por su carácter dócil constituye un excelente perro de compañía, en especial para los niños. Al ser muy inteligente y adaptable, asimila cualquier tipo de adiestramiento, incluso guarda.
Este animal es considerado por el campesino palmero como “el perro de siempre”, lo que le confiere una gran importancia histórica.
Se ha conseguido rescatar a esta raza de la desaparición, situación en la que había sido sumida por el retroceso de la ganadería y por el cruce de razas foráneas. Actualmente se observa una lenta pero bien cimentada expansión de la raza.
Se distribuyen mayoritariamente en la isla de La Palma y un número más pequeño ocupa el resto del Archipiélago, en especial Tenerife y Gran canaria.

 

Pastor de El Hierro o "Lobo Herreño":

Se presupone que desciende de los canes aborígenes de la isla del Hierro. Presenta todo el aspecto de un lobo salvaje ibérico. Los ganaderos de la isla han criado este perro para acompañar a sus cabras y ovejas hasta los lugares de pastoreo mas abruptos y de matorral. Este arte lo desempeña con gran precisión, obediencia e inteligencia, ya que no muerde la ubre del animal, sino que se dirige al lomo y a las orejas. Existe una importante labor de rescate de esta raza, en recuperación, por parte de particulares y por la Asociación Amilobo, de la Isla del Hierro. La mayoría de los ejemplares se encuentran en El Hierro y Tenerife
Excelente como perro de compañía, tenaz, alegre, leal, muy inteligente , obediente e inseparable del dueño, al que no pierde de vista y busca permanentemente para su alago.
Raza con rasgos y portes parecidos a el “Lobo Checoslovaco.”

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Perro Ratonero de La Palma:

Una raza que todavía se investiga para confirmar que sea Autóctono de La Palma.

Es el perro más pequeño de las razas canarias, después del Podenco Enano y del "Faldero de Tenerife" (Raza Extinta). Es de pelo corto, igual que su cola, lo que lo diferencia del "Bodegureo Andaluz", al que han querido atribuirle el origen, pero es bien sabido que el Ratonero de la Palma desciende de algún Terrier Inglés traído en Barcos Británicos.

Muy listo, siempre atento y bullicioso, este perro se ha aprovechado por más de un siglo como animal de compañía y para el control de plaga de ratas en fincas plataneras, principalmente; de ahí su nombre.

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También existe el Dogo o Presa Canario, no presente en la finca.

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