Se desconoce su origen, aunque tal vez, pobladores europeos venidos de los Países Bajos europeos, las trajeron en sus viajes, adaptándose a las islas. Habitaban, principalmente, las islas de La Palma, Tenerife y Fuerteventura.
Se trata de una paloma de talla grande, pesada y de vuelo corto. Es de color blanco y negro, aunque algunas presentan manchas ocres y otras el clásico azulado, gris y blanco.
Su principal característica es ser "patipluma", es decir, tiene las patas cubiertas de plumaje que le da un andar peculiar.
Existen unos pocos ejemplares en las islas de La Palma, Fuerteventura , Lanzarote y Tenerife.
Antiguamente vivían en los patios de las casas, de ahí su nombre. Se acostumbraba a preparar caldo de pichón para las madres recién dadas a luz y para los niños con problemas digestivos.
Son muy buscadas por los criadores de palomas mensajeras, quienes suelen criar uno o dos ejemplares, preferiblemente de color blanco, pues, al no alejarse del palomar, favorecen la entrada al mismo de las palomas que regresan de los concursos de vuelo. Hoy en día existen muy escasos ejemplares.
18 días es la duración de la incubación para obtener pichones (por lo general 2 ejemplares)